miércoles, 2 de marzo de 2016

Gente tóxica: cómo detectar a una persona manipuladora emocional

Si has tropezado con una persona manipuladora emocional alguna vez vas a saber de lo que hablo, pero, si afortunadamente todavía no te has cruzado con una de ellas, lee con atención y detéctalo antes que empiece a hacer mella en tu persona. Déjate llevar por tus instintos porque no habrá demasiadas cosas tangibles como para poder explicarte a ti mismo y a los demás que esa persona te está agrediendo de manera encubierta.



1. Eres afortunado: has topado con la reencarnación de la madre Teresa

Cuando conoces a un manipulador/a emocional te ofrece su vida entera. Lo que necesites lo tienes. Pequeñas o grandes cosas. Son encantadores (de serpientes) y muestran humanidad, tolerancia y simpatía. Tienen una gran capacidad para empatizar con las personas y serán almas rescatadoras que rellenarán los pequeños o grandes vacíos que tengas. Hasta aquí todo bien si no fuera porque te van a pedir cuentas de todo lo que tú deberías hacer por ellas.

2. No trates de ser honesto

Si eres sincero y algo que ha hecho el sujeto en cuestión te ha molestado o decepcionado, no trates de decirle la verdad, porque el manipulador le dará la vuelta hasta que tú tengas que arrodillarte y pedirle perdón. Es experto en racionalizar y justificarlo todo y están muy capacitados para cambiar las historias en el momento, aunque tengan que contradecirse con lo que dijeron ayer o tengan que llevarse una mentira a la tumba. ”¡Cómo se te ha podido ocurrir decirme eso!” ,” ¡Nunca pensé que podría llegar a escuchar eso de tu boca!”, ” ¡Tú no sabes por lo que estoy pasando, no lo sabes!”, ” ¡Eres muy egoísta, no te das cuenta!”
Al final, si eres una buena persona, te vas llorando a tu casa.



3. Eres culpable

En un conflicto entre el chantajista emocional y tú, tenlo claro y no gastes energía en justificarte: eres el único culpable. Lo serás siempre, aunque corrobores con hechos REALES que se está equivocando. Ya los cambia ella o él… YA LO LÍA TODO. Olvídate, ellos ganarán hasta el día que te alejes de su camino. Ardua tarea, porque no veas si cuesta poner tierra de por medio.


4. Son víctimas necesitadas de apoyo continuo

Los manipuladores emocionales son víctimas constantes. Su vida es un continuo drama. Son derrotistas, negativos, extremos, llorones, teatreros y desgraciados. Pobres… ¡si es que todo les pasa a ellos! El mundo está muy mal repartido y todas las desgracias caen sobre su persona. Ellos obran siempre bien, mejor que nadie, no cometen errores, son educados y prudentes (¡bajo su percepción, claro!).

5. Necesitas llevar la libreta en mano

El día que necesites llevar una libreta para anotar cada cosa que digas y cada cosa que diga el/la chantajista, porque cuando salga “el tema”  va a cambiar tus textos y por supuesto los suyos, además de pedirte que le des todos los motivos por los que intuyes, confirmas o desmientes algo relacionado con él, y empieces a dudar de tu cordura, entonces, en ese momento, estás experimentando la manipulación emocional.


6. Mienten

Más que respiran. Encima exigen que seas 100% sincera con ellas o te cae la del pulpo. Lo hacen con tanta  realidad que hasta pueden decirte que esa estantería que ves, es un burro volando y acabas creyéndolo. Argumentan tan persuasivamente cada cosa, que empiezas a dudar sobre tus sentidos. Esto desgasta tanto, que puedes acabar necesitando ayuda profesional para verificar que no se te pira la fresa.




7. Juegan sucio

Te quieren mucho, sí, pero te ponen a parir a tus espaldas. Incluso pueden poner en situación a un tercero para que te diga lo que ellos  no tienen agallas a decirte. Él es el bueno y el otro el malo. Crean tensiones entre amigos, enemistan y hacen lo necesario para que tú sientas que no está siendo feliz a tu lado o que la estás cagando todo el rato. Por ejemplo, ellos te dirán que es estupendo que quedes a cenar con “Paca”, pero 10 minutos antes de que vayas a esa cena, te mandarán una retahíla de mensajes sobre su repentino problema, su crisis de ansiedad o su inmediato suicidio…Para que finalmente si vas, sientas que has sido la peor persona del mundo. Y cuidado con la que te espera.



8. Si tú tienes una gastritis, él tiene cáncer de colon

Todo lo que te pase ya le ha pasado a él/ella, pero multiplicado por 100. Es difícil que con el paso del tiempo te sientas conectada a una persona así. Al final todas las conversaciones giran en torno a ellas mismas. Cada vez más reticentes y desproporcionadas. Son repetitivas y abunda el monotema. Si tú le haces ver que ya empieza a agotarte con sus dramas, se ofenderá profundamente y te dirá que eres una egoísta. Ese es su argumento y no puedes demostrar que no lo eres. Pereza, pereza.


9. Su energía afecta al entorno

Tiene habilidad para contaminar el entorno. Si está triste, se creará un microambiente de tristeza. Y esto ocurre con mucha frecuencia. Si pasas tiempo con ellas al final estarás tan enredada en su mierda como ellas mismas, y lo que es peor, te olvidarás de tus necesidades y del derecho que tú también tienes a satisfacerlas.

10. No son responsables de sus actos

No son responsables de su comportamiento. La peli podría llamarse:  lo que los demás ME HACEN. Una señal para detectar a una perona manipuladora, es que a los diez minutos de conoceros, se abre a ti profundamente, contándote sus dramas más personales de forma repetitiva.  Su mensaje oculto es : siente pena por mí.  Creerás que son hipersensibles, que sufren mucho por todo  y efectivamente, les compadecerás.
Sal por patas.






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