Amores Tóxicos

Amores Tóxicos

¿Cuántas veces nos ha pasado que al ir caminando por la calle, en un día totalmente normal, ordinario y rutinario, nos encontramos con una persona que nos roba el aliento desde el instante que la vemos? La conoces, la tratamos, nos damos cuenta que tenemos muchas cosas en común. Nos enamoramos. De pronto vivimos tan felices que parece que el universo ha movido el cosmos para cambiar nuestro destino aburrido y por fin darnos esa felicidad que solamente creíamos que existía en las películas o en los sueños más románticos. Por primera vez podemos decir que la realidad se ha vuelto mejor que los sueños.

Todo va bien. Todo es de colores. Todo está en perfecto balance. Somos felices.

Pero poco a poco nos vamos dando cuenta que no todo cuadra como debería (o como nos gustaría). Esa persona critica mucho nuestra forma de vestir, nuestra forma de vivir, nuestras ideas, incluso cuestiona nuestros valores…hasta nuestra forma de caminar.

“¿Porqué no te vistes más de esta forma?”

“Deberías caminar más femenina, como las supermodelos”

“No me gusta que te rías así, te oyes ridícula”

“Deberías dejar tu casa  ser independiente”

Cualquiera podría pensar que son comentarios normales…pero te das cuenta que quiere cambiar cosas que no te dañan en lo absoluto, que no tienen nada de malo, que nadie ve como algo que deberías cambiar.

“Es bueno querer mejorar”- Te dice

Pero hay una línea muy delgada entre ayudar a mejorar y a querer cambiar a una persona.

Él/ella te quiere cambiar, simplemente porque no te ajustas a lo que él/ella considera bueno.

Se ha vuelto un amor tóxico. Tan tóxico que ya no te hace feliz. Te llena de inseguridad, de temor, de dudas sobre quién eres en realidad. No sabes si realmente debes cambiar o no. Te pierdes en esas dudas, en lo que te dice y en lo que tú piensas. Te pierdes a ti mismo.

Estos amores tóxicos son lo último que necesitamos en nuestras vidas. Este tipo de gente cree que nos hacen un favor al querernos ayudar con sus “consejos” pero no se dan cuenta (o no les importa) el daño que realmente te están haciendo. No entienden que los que están mal son ellos, que los que necesitan un cambio y saber qué quieren y quienes son, son ellos no tú.

Ellos son los que están perdidos. No te dejes perder por culpa de ellos.

Si aparece un amor tóxico en nuestras vidas, no lo conserves en ella, aléjate lo más pronto posible. Ponle un alto y reafírmale quién eres, qué piensas, qué valores tienes y déjale en claro que no vas a cambiar las cosas de tu vida que te hacen feliz porque si te quiere querrá verte feliz y te va a aceptar tal cual eres SIEMPRE.

Alejarnos de una persona así será difícil, sobre todo si la amamos. Nos tomará tiempo y mucha fuerza decidir alejarnos. Nos va a doler. Tal vez sea lo más doloroso y lo más triste a lo que nos tengamos que enfrentar en nuestras vidas; tal vez nos lleve meses o años poder superarlo…pero poco a poco, con el tiempo nos daremos cuenta que es mejor y más importante sentirnos plenos con nosotros mismos (con todo y ridiculeces y errores)  y rodearnos de gente que nos quiere por LO QUE REALMENTE SOMOS.

Poco a poco nos daremos cuenta del veneno con el que vivíamos por culpa de esa persona, de cómo nos hemos ido desintoxicando una vez que nos encontramos a nosotros mismos nuevamente y nos rodeamos de amistades sinceras. Nos damos cuenta que nos sentimos libres sin tratar de darle gusto a nadie, ni de ajustarnos a sus exigencias.

Nos damos cuenta que es mucho más fácil vivir sin él/ella y vivir así. 

Y para los que aun necesitemos mucha fuerza para poder superar un veneno así de dañino recordemos esta cita que leí en algún lugar del ciberespacio: “A veces Dios saca a una persona de tu vida para protegerte. Piensa en ello antes de ir a buscarla”

Saki

P.D. Prometo subir fotos bonitas en mis futuros posts. Lo que pasa es que aún no he aprendido a subir imágenes, pero prometo hacerlo pronto. XOXO