En torno al 96%
de la población dice haber experimentado alguna vez en su vida un deja
vu, un término francés que se puede traducir como "ya
visto" y que da nombre a la sensación de estar viviendo una
realidad ya experimentada.
Si alguna vez has tenido la fugaz y
misteriosa sensación de que algo nuevo – una ciudad o persona que estás
viendo por primera vez – de alguna
manera te es familiar, que has estado allí o lo conoces de antes, entonces,
puedes contarte entre los que han experimentado un deja vu.
Otro ejemplo, si
estás en algún restaurante de comida rápida con uno de tus amigos y de repente
te ofrece una hamburguesa. Entonces empiezas a sentir esta fuerte sensación de
que ya habías estado en ese lugar exactamente y que tu amigo ya te había
ofrecido esa hamburguesa de la misma forma que acaba de ocurrir.
Esta sensación se queda en tu mente
por unos segundos y no puede volver a interpretarse de la forma en la que
la sentiste originalmente. La sensación no es negativa, pero tampoco es la más
cómoda del mundo. Normalmente es una
breve sensación que no dura más de 20
segundos.
El concepto de deja
vu se conoce desde que el filósofo e investigador francés Émile Boirac (Defensor del fenómeno parapsicológico)
acuñó el término en 1876 como una evidencia
de vidas pasadas, Sigmund Freud lo atribuyó a deseos reprimidos, Carl Jung sugirió que
surgen de la escucha del inconsciente
colectivo y los Cristianos aseguraban que eran premoniciones sobre lo que Dios deseaba que sucediera.
Después se genero una teoría de gran
popularidad: Se pensaba que uno de los hemisferios del cerebro podría
procesar la información visual primero y entonces la información retrasada
llegaba al otro hemisferio y era procesada como memoria. Es decir, se creía que como un ojo veía antes que el
otro, alcanzaba a enviar la información al cerebro antes de que el otro ojo también
le enviara las señales al cerebro, y es donde se generaba el choque mental.
Flaherty-Craig (neurofisióloga del Centro Medico Milton S. Hershey) realiza actualmente una investigación donde personas ciegas y otras incapacidades visuales informaron de deja vus relacionados con el oído, el tacto y el olfato. Por lo que de aquí surgieron varios términos de fenómenos similares:
- deja Vècu. Se trata de la sensación de haber pasado previamente por una experiencia, cuando en realidad es la primera vez que la vivimos. Son la mayoría de los deja vu que sufrimos.
- deja Sentí. Lo que se conoce como “ya sentido”. Se diferencia del anterior en que implica una precognición, y que lo que se “recuerda” son solo sensaciones. Sucede a veces en epilépticos con daños en el lóbulo temporal.
- deja Visité. Es la menos común y la más misteriosa, ya que se trata de recordar un lugar en el que no hemos estado como si ya lo hubiéramos visitado. Llama la atención que quienes lo padecen recuerdan detalles increíbles.
- deja Èprouvé. Si, por ejemplo, la primera vez que montas en una montaña rusa sientes que ya lo has experimentado. Se trata de un deja vu en el que el conjunto de la experiencia (lo que hueles, ves y oyes) te parece familiar.
- Jamais Vu. Lo conocido como “nunca visto”. Es no recordar haber visto algo antes pero, al ponerse frente a nuestra vista, nos despierta una sensación extraña que nos hace sentir incómodos. Como se está frente a algo sobrenatural.
- Presque Vu. “Lo tengo en la punta de la lengua”. Esta expresión tan coloquial es la mejor descripción de este fenómeno. Se produce cuando sabemos que conocemos algo e intentamos recordarlo, pero sin conseguirlo.
Entre las otras cosas bastante interesantes que hasta el momento se han concluido
son:
1) Los epilépticos muy a menudo experimentan deja vus muy intensos antes de tener ataques. Esto ha llevado a
la hipótesis de la creación de deja vus a partir de una descarga eléctrica impropia en el cerebro causando sensaciones
de memoria erróneas.
2) El desencadenante real de
esto en individuos sanos aun no se
conoce exactamente, pero se sabe que se relaciona con las mismas regiones
de la memoria y el área de vigilancia de la memoria.
3) Estadísticamente los deja vus se reportan con mas frecuencia entre las edades de 15 a 25, aunque
son experimentados por personas de todas las edades con tendencia a decrecer con el paso de los años.
4) Las personas estresadas o
quienes tienen con mas frecuencia momentos de tensión tienen tendencia a desencadenar deja vus más frecuentes.
5) Si eres una persona creativa, con
un nivel intelectual por encima del promedio y viajas mucho aumentan las
probabilidades de sufrir deja vus. (Ooops!!
Creo que yo quedo en esta! Soy creativa, inteligente, me gusta viajar y aparte
guapa! Jajaja).
6) Extrañamente entre los sujetos de estudio, el 90% de los que tienen ideas políticas liberales o son de
izquierda extrema han tenido muchos mas deja
vus que los de corrientes políticas conservadoras.
Links que pueden ser de tu interés de la Ph.D. Claire V. Flaherty-Craig.
Dirección y teléfono (oficina):
Facebook:
Si han tenido un deja vu lo
suficientemente vivido como para recordarlo todavía, compártanlo con nosotros
en la sección de comentarios, ¡estaré encantada de leerlos!
Muy interesante tu entrega de este día!
ResponderEliminarTienes razón! cuando era adolescente experimentaba más números de dejavus.
Y si...la sensación al tenerlo es muy extraña=p
Gracias Nazbi!!
EliminarYo hace años que no tengo uno, pero en cuanto lo tenga se los platicare :P
Saludos!!