BOLSAS BOLSAS BOLSAS BOLSAS
Es bien sabido
que las personas tenemos cierto gusto o tendencia hacia algún objeto, comida,
pasatiempo, incluso maña que nos hace ser únicos en el mundo. Por ejemplo,
tengo muchos amigos que son fanáticos de los videojuegos y cada vez que sale
uno nuevo en el mercado lo compran, buscan reseñas y video en internet para
conocerlo y darle el visto bueno. También conozco gente que su pasión es la
buena comida e invierten dinero en comer en lugares de prestigio. Incluso es
super bien sabido que dos de las pasiones de las mujeres (dos de las mil que
tenemos) es el chocolate y los zapatos, estos últimos rayando la línea que
separa a la pasión de la obsesión.
¿Quién no ha
conocido alguna mujer que tiene su closet a punto de explotar por tantos
zapatos que tiene? ¿o que rara vez la vemos repetir el mismo par?
Sí, es muy común
que a las mujeres amen los zapatos y que
inviertan mucho dinero en adquirir pares que parecen sacados de un meso
de arte moderno…Pero ¿saben qué? Mi obsesión/pasión no son los zapatos
EN.LO.ABSOLUTO. Lo que a mí me apasionan son las BOLSAS.
Desde que tengo
uso de razón siempre me han gustado las bolsas. Recuerdo que desde que estaba
el jardín de niños me gustaba siempre traer la lonchera más bonita del salón
(si tenía ponis era un plus). En casa tenía la perilla de mi puerta atiborrada
de bolsitas para niña, de esas de plástico en colores fucsia, morado, con
destellos y detalles de Barbie o de alguna película de niños que estaba de
moda.
Me encantaba
jugar con ellas y llenarlas de más juguetes. No podía esperar a crecer y poder
llenarlas con cosas de chica adulta y cosmopolita.
Crecí y cumplí 15
años. Las bolsas se volvieron una parte pequeña y discreta de mi ropa ñoña de
adolescente. Usaba bolsas pequeñas porque ¿qué tanto podría cargar una
adolescente a principios del siglo 21? Nada, solamente el celular del momento
(un nokia 3100) y los $50 que me daba mi mamá por si compraba algo de comer con
mis amigas. En ese entonces las 2 bolsas que tenía (una negra y una beige para
que combinaran con todo) eran todo mi arsenal y eran del tamaño justo para no
ir cargando con tanta cosa a las fiestecillas que se acostumbran organizar a
esa edad.
Pero todo cambió
cuando entré a la universidad y conseguí mi primer empleo….UFFF!!! Lo que me
podía comprar con mi sueldito bien ganado, que según yo, era mucho dinero!!! Jajajajaja.
Fue en ese entonces cuando empecé a alimentar mi verdadera pasión fashionista. Comencé
a comprarme bolsas de varios colores, tamaños y formas diferentes para combinar
mi ropa como debía, darle un toque casual y otro más formal. Lo mejor de todo era
que esta vez las llenaba con mi cartera llena de credenciales de la escuela y
un poco de dinero, mis llaves, las llaves del carro, el celular, libreta, lápiz
y maquillaje.
Ahora que ya soy
toda una profesionista y tengo un empleo estable como toda adulta responsable
y, sobretodo, que estoy soltera puedo gastar una buena parte de mi sueldo
duramente ganado en la bolsa que ME PLAZCA, incluso invertir en algún modelo de
marca.
Puedo decir con
mucho orgullo que cuento en mi poder más de 20 bolsas y unas 5 carteras….Y NO
SON SUFICIENTES!!!!!! Siempre quiero una más en algún color o forma que no
tenga en mi colección. Hasta estoy pensando seriamente en remodelar mi
colección e invertir en modelos de marcas como Coach, Guess, Nine West, LV, Chanel,
Michel Kors, etc…¿porqué? PORQUE MI VIDA ES SUUUPER DIFICIL Y ME MEREZCO ESO Y MÁS.
Se preguntarán
¿qué de especial tienen las bolsas si son solo para guardar cosas? Pues bien, permítanme decirles que las bolsas es una
parte muy importante y esencial del guardarropa de toda mujer ya que son una
extensión de su personalidad y efectividad. La bolsa debe describir la
personalidad de la usuaria, así como combinar no solo con su ropa, sino con su
vida diaria y ajustarse a su ritmo. Debe tener el tamaño y material necesarios
para cumplir su misión de efectividad y que su usuaria pueda guardar todo lo
necesario para su día a día; desde lo clásico como la cartera, llaves y
celular, hasta maquillaje, artículos de higiene personal (cremas,
antibacteriales, toallas femeninas) libros,
gadgets y un sinfín de artículos más que podamos llegar a necesitar.
Es importante
elegir la bolsa de acuerdo al uso que le daremos, si será para vestimenta
casual o formal y si su tamaño se ajusta
a los artículos que llevaremos en ella, porque no hay nada más inservible que
una bolsa tan pequeña en la que solo tu celular entra, o una demasiado grande
en la que tengas que darte un clavado para encontrar tu agenda.
¿Lo ven? Las bolsas
no son cualquier capricho, son un artículo de moda que no solamente se ve bien,
sino que su funcionalidad es hacer la vida de las mujeres más sencilla y
eficaz a pesar de todo el ajetreo de la
vida de hoy y que, bueno, al menos para mí, soy mucho mejor que los aburridos
zapatos que nomas sacan callos y ampollas.
Y tu, ¿cuál es tu pasión?
P.D. No me da
pena decir que prefiero andar descalza a andar sin bolsa o con una bolsa horrible
y pasada de moda. HE-DI-CHO.
SAKI
Ame esta parte "…¿porqué? PORQUE MI VIDA ES SUUUPER DIFICIL Y ME MEREZCO ESO Y MÁS."
ResponderEliminarEs la justificacion perfecta para cualquier obsesion (hablando de compras) :P
Así es, es la justuficación perfecta para concedernos ualgun capricho bien merecido. ;)
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