martes, 5 de marzo de 2013

Obsesiones y pasiones

BOLSAS BOLSAS BOLSAS BOLSAS
 
 
Es bien sabido que las personas tenemos cierto gusto o tendencia hacia algún objeto, comida, pasatiempo, incluso maña que nos hace ser únicos en el mundo. Por ejemplo, tengo muchos amigos que son fanáticos de los videojuegos y cada vez que sale uno nuevo en el mercado lo compran, buscan reseñas y video en internet para conocerlo y darle el visto bueno. También conozco gente que su pasión es la buena comida e invierten dinero en comer en lugares de prestigio. Incluso es super bien sabido que dos de las pasiones de las mujeres (dos de las mil que tenemos) es el chocolate y los zapatos, estos últimos rayando la línea que separa a la pasión  de la obsesión.
¿Quién no ha conocido alguna mujer que tiene su closet a punto de explotar por tantos zapatos que tiene? ¿o que rara vez la vemos repetir el mismo par?
Sí, es muy común que a las mujeres amen los zapatos y que  inviertan mucho dinero en adquirir pares que parecen sacados de un meso de arte moderno…Pero ¿saben qué? Mi obsesión/pasión no son los zapatos EN.LO.ABSOLUTO. Lo que a mí me apasionan son las BOLSAS.
 
Desde que tengo uso de razón siempre me han gustado las bolsas. Recuerdo que desde que estaba el jardín de niños me gustaba siempre traer la lonchera más bonita del salón (si tenía ponis era un plus). En casa tenía la perilla de mi puerta atiborrada de bolsitas para niña, de esas de plástico en colores fucsia, morado, con destellos y detalles de Barbie o de alguna película de niños que estaba de moda.
Me encantaba jugar con ellas y llenarlas de más juguetes. No podía esperar a crecer y poder llenarlas con cosas de chica adulta y cosmopolita.
Crecí y cumplí 15 años. Las bolsas se volvieron una parte pequeña y discreta de mi ropa ñoña de adolescente. Usaba bolsas pequeñas porque ¿qué tanto podría cargar una adolescente a principios del siglo 21? Nada, solamente el celular del momento (un nokia 3100) y los $50 que me daba mi mamá por si compraba algo de comer con mis amigas. En ese entonces las 2 bolsas que tenía (una negra y una beige para que combinaran con todo) eran todo mi arsenal y eran del tamaño justo para no ir cargando con tanta cosa a las fiestecillas que se acostumbran organizar a esa edad.
Pero todo cambió cuando entré a la universidad y conseguí mi primer empleo….UFFF!!! Lo que me podía comprar con mi sueldito bien ganado, que según yo, era mucho dinero!!! Jajajajaja. Fue en ese entonces cuando empecé a alimentar mi verdadera pasión fashionista. Comencé a comprarme bolsas de varios colores, tamaños y formas diferentes para combinar mi ropa como debía, darle un toque casual y otro más formal. Lo mejor de todo era que esta vez las llenaba con mi cartera llena de credenciales de la escuela y un poco de dinero, mis llaves, las llaves del carro, el celular, libreta, lápiz y maquillaje.
Ahora que ya soy toda una profesionista y tengo un empleo estable como toda adulta responsable y, sobretodo, que estoy soltera puedo gastar una buena parte de mi sueldo duramente ganado en la bolsa que ME PLAZCA, incluso invertir en algún modelo de marca.
Puedo decir con mucho orgullo que cuento en mi poder más de 20 bolsas y unas 5 carteras….Y NO SON SUFICIENTES!!!!!! Siempre quiero una más en algún color o forma que no tenga en mi colección. Hasta estoy pensando seriamente en remodelar mi colección e invertir en modelos de marcas como Coach, Guess, Nine West, LV, Chanel, Michel Kors, etc…¿porqué? PORQUE MI VIDA ES SUUUPER DIFICIL Y  ME MEREZCO ESO Y MÁS.
Se preguntarán ¿qué de especial tienen las bolsas si son solo para guardar cosas? Pues bien,  permítanme decirles que las bolsas es una parte muy importante y esencial del guardarropa de toda mujer ya que son una extensión de su personalidad y efectividad. La bolsa debe describir la personalidad de la usuaria, así como combinar no solo con su ropa, sino con su vida diaria y ajustarse a su ritmo. Debe tener el tamaño y material necesarios para cumplir su misión de efectividad y que su usuaria pueda guardar todo lo necesario para su día a día; desde lo clásico como la cartera, llaves y celular, hasta maquillaje, artículos de higiene personal (cremas, antibacteriales, toallas femeninas)  libros, gadgets y un sinfín de artículos más que podamos llegar a necesitar.
Es importante elegir la bolsa de acuerdo al uso que le daremos, si será para vestimenta casual o formal y si  su tamaño se ajusta a los artículos que llevaremos en ella, porque no hay nada más inservible que una bolsa tan pequeña en la que solo tu celular entra, o una demasiado grande en la que tengas que darte un clavado para encontrar tu agenda.
¿Lo ven? Las bolsas no son cualquier capricho, son un artículo de moda que no solamente se ve bien, sino que su funcionalidad es hacer la vida de las mujeres más sencilla y eficaz  a pesar de todo el ajetreo de la vida de hoy y que, bueno, al menos para mí, soy mucho mejor que los aburridos zapatos que nomas sacan callos y ampollas.
Y  tu, ¿cuál es tu pasión?
P.D. No me da pena decir que prefiero andar descalza a andar sin bolsa o con una bolsa horrible y pasada de moda. HE-DI-CHO.
P.D.2 Promesa cumplida!! Ya aprendí a subir fotos al blog!!!...creo...
 
SAKI


2 comentarios:

  1. Ame esta parte "…¿porqué? PORQUE MI VIDA ES SUUUPER DIFICIL Y ME MEREZCO ESO Y MÁS."
    Es la justificacion perfecta para cualquier obsesion (hablando de compras) :P

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  2. Así es, es la justuficación perfecta para concedernos ualgun capricho bien merecido. ;)

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